Los problemas de los ficheros en la nube

El lanzamiento de Google Drive, el ‘disco duro virtual’ del gigante de Internet, vuelve a poner de manifiesto los posibles riesgos legales de almacenar archivos en Internet, en la llamada ‘nube’. ¿Qué pasa con los derechos sobre nuestro material?

Esta pregunta se la han hecho en el sitio web especializado The Verge. En todos los servicios de almacenamiento en red, como Google Drive, Dropbox o Skydrive, de Microsoft, el usuario mantiene los derechos sobre su material salvo en algunas ocasiones, que cede derechos de uso, modificación, reproducción y distribución del material sobre todo para ‘garantizar’ el funcionamiento del servicio.

Esta cesión de derechos se produce con la aceptación de las condiciones de uso de los servicios, algo que sucede con el mero hecho de darse de alta en los mismos. En España, la Ley de Propiedad Intelectual establece que para ceder derechos de autor ‘inter vivos’ es necesario el consentimiento escrito (artículos 43 y siguientes).

«El problema», comenta Carlos Sánchez Almeida, abogado especializado en tecnología y autor del blog Jaque perpetuo, «es que la aceptación se realiza mediante un simple clic, pocos se leen las condiciones de servicio y esto puede generar indefensión al autor».

Condiciones de Google

Así, el recién estrenado Google Drive se acoge a las condiciones generales de Google, bastante generosas a la hora de delimitar la licencia que el usuario concede al gigante de la Red sobre su propio material (vídeos, fotos, textos…).

Las condiciones del servicio de Google dicen, literalmente: «Algunos de nuestros servicios te permiten enviar contenido. Si lo haces, seguirás siendo el titular de los derechos de propiedad intelectual que tengas sobre ese contenido. En pocas palabras, lo que te pertenece, tuyo es«. Queda claro que uno retiene la propiedad intelectual de lo que suba.

Sin embargo, al subir contenido a sus servidores «concedes a Google (y a sus colaboradores) una licencia mundial para usar, alojar, almacenar, reproducir, modificar, crear obras derivadas (…), comunicar, publicar, ejecutar o mostrar públicamente y distribuir dicho contenido«. «Google», puntualiza, «usará los derechos que le confiere esta licencia únicamente con el fin de proporcionar, promocionar y mejorar los Servicios y de desarrollar servicios nuevos».

En este caso, puntualiza Almeida, lo que plantea el gigante de Internet es «casi un contrato de edición encubierto en forma de términos de uso», por lo que «con arreglo a la legislación de consumo en España se deberia de tomar estas cláusulas como no puestas».

Mientras, la compañía insiste en que «no reclamama la propiedad o control sobre el contenido que el usuario almacena en Google Drive», según una nota, en la que vuelve a defender sus condiciones de uso. «Aconsejamos leer en su totalidad nuestros términos de uso», insiste. «En ellos se especifica que los usuarios que deciden compartir sus archivos con otros, previamente nos han dado el permiso para mostrar esos archivos a otros y gracias a ese permiso nosotros podemos dar la ayuda técnica (alojamiento, almacenamiento, traducción, etc.) y el formato adecuado, en función de las distintas pantallas donde se vayan a mostrar esos archivos», puntualiza.

Otros servicios en la ‘nube’

Dropbox es quizá más específico a la hora de subrayar que uno tiene todos los derechos sobre lo que sube a sus servidores. «Usted conservará la plena propiedad de sus pertenencias, no nos atribuimos la propiedad de ninguna de ellas», afirma en sus condiciones de uso. «Las presentes Condiciones no nos otorgan ningún derecho sobre sus pertenencias ni ninguna propiedad intelectual, con excepción de los derechos limitados que son necesarios para administrar los servicios».

Este servicio estima que «es posible que necesite autorización para realizar las actividades que el usuario solicite con sus pertenencias, por ejemplo, alojar sus archivos o bien compartirlos a su criterio«, tales como vistas previas de documentos o copias de seguridad. Y este permiso se extiende «a terceros de confianza» a los que subcontratan espacio de almacenamiento, como Amazon. Estas excepciones se mencionan específicamente.

Por su parte, Skydrive de Microsoft también respeta los derechos de autor del material que los particulares suben a la ‘nube’, con similares excepciones. «Microsoft no reclama la propiedad del contenido que usted proporcione en el servicio, excepto de aquél cuya licencia le haya concedido. El contenido seguirá siendo de su propiedad», se puede leeren las condiciones de servicio de Microsoft.

Asimismo, añade que el usuario «entiende que Microsoft puede necesitar usar, modificar, adaptar, reproducir, distribuir y mostrar contenido publicado en el servicio exclusivamente hasta el límite necesario para prestar el servicio, y por la presente concede a Microsoft estos derechos».

Box tiene unas condiciones de uso similares. «Al registrarse para utilizar los servicios», se puede leer en el texto, «usted entiende y reconoce que Box y sus contratas mantienen una licencia irrevocable, libre de ‘royalties’, aplicable globalmente, para utilizar, copiar y mostrar públicamente el contenido con el único propósito de proporcionar a los servicios para los que tiene registrado», aunque el usuario «sigue manteniendo todos los derechos de propiedad sobre cualquier contenido que proporcione».

Otros servicios de almacenamiento remoto de datos, como Rapidshare oMinus ni siquiera recogen en sus condiciones de uso apartado alguno sobre los derechos de propiedad de los contenidos, lo que se entiende como que el propietario los conserva todos y no está obligado a ceder ninguno por defecto.

En cualquier caso, Almeida cree que el consejo más efectivo para evitar futuros problemas de propiedad es la realización de ‘backups’ o copias de seguridad fuera de la Red.

 

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Google anuncia cambios que ‘socializan’ las búsquedas… y Twitter lo critica

El mayor buscador de Internet del mundo anuncia cambios para ofrecer un resultado más personal en las búsquedas, pero estos cambios no han gustado a todos. Además, se producen en un momento en el que Google se enfrenta a un serio escrutinio bajo la sospecha defavorecer sus propios servicios en sus resultados de búsqueda.

La modificación de las búsquedas incluyen información ‘social’, una manera de aprovechar la información personal de los usuarios para ‘afinar’ las búsquedas. Para ello, la compañía ha anunciado tres nuevas funciones, en principio en su versión ‘.com’.

En primer lugar, ofrecerá ‘resultados personalizados’ para los miembros de su red social Google+, que incluirán también publicaciones de sus contactos, como fortos y posts de sus cuentas en la citada red social. Es decir, al buscar ‘Madrid’, aparecerán fotos o comentarios de contactos de Google+ sobre la ciudad, aparte de la información pública. Para ello, los contactos tienen que haber publicado los contenidos con limitaciones de privacidad que permitan a Google indexar sus contenidos.

En segundo lugar, ofrece ‘perfiles en la búsqueda’, es decir, una manera más rápida de encontrar a personas («tanto en autocompletado como en los resultados») que facilita además ponerse en contacto con ellas, dado que el resultado de la búsqueda mostrará «una página sobre el contacto, que incluye información de su perfil de Google+y resultados relevantes de la web relacionados con esa persona».

En tercer lugar, Google lanza ‘perfiles y páginas’, para ofrecer información social de temas relevantes. «Si buscas un tema como música o béisbol, podrás ver a personas destacadas que hablan frecuentemente del tema en Google+ en el lateral derecho de la página de resultados», han explicado desde Google.

En cuanto a la seguridad y la privacidad, la compañía recuerda que «gran parte de la información de los resultados de búsqueda está protegida mediante cifrado SSL«, lo que supone que una vez que los usuarios inician sesión en Google los contenidos que busca y a los que acceden están protegidos con el mismo sistema con que se protege la información almacenada en Gmail.

Google también ha asegurado que los usuarios sólo tendrán acceso a los contenidos sociales marcados como públicos o cuya limitación de privacidad den acceso a cada usuario. Y en cualquier caso, se pueden desactivar todas estas funciones sociales mediante un solo botón.

Twitter -y otros- al ataque

Los cambios no han gustado a algunos, que acusan al buscador de potenciar su propia red social (Google+) frente a sus competidores, opinión que también comparte Dan Sullivan en Search Engine Land. Hay que recordar que si bien en EEUU la cuota de Google en el mercado de buscadores es del 65%, en Europa es del 90%.

Por su parte, la red de ‘microblogging’ Twitter se apresuró a arremeter contra estos cambios del popular buscador, al afirmar que estos cambios podrían hacer más difícil para la gente encontrar últimas noticias compartidas por los usuarios de sus servicios.

«Como hemos visto una y otra vez, muchas noticias salen de Twitter. Como resultado, las cuentas de Twitter y los propios ‘tuits’ que dan esas noticias en primicia los primeros suelen ser los más relevantes en los resultados de las búsquedas«, dijo la compañía en un comunicado.

Y añade: «Nos preocupa que, como consecuencia de los cambios de Google, la búsqueda de esta información relevante sea mucho más difícil para todos». «Creemos que eso es malo para las personas, los medios, las agencias de noticias y los usuarios de Twitter», afirma el comunicado.

La reacción de Google no se hizo esperar. «Estamos un poco sorprendidos por los comentarios de Twitter acerca de los cambios en las búsquedas, ya que optó por no renovar su contrato con nosotros el verano pasado«, dijo Google. Este acuerdo, que expiró en julio, permitía a Google ofrecer un ‘feed’ en tiempo real con mensajes de Twitter en sus resultados de búsqueda.

Google también dijo que cumple con las instrucciones que Twitter da a los motores de búsqueda de no clasificar mensajes dentro de sus resultados de búsqueda.

Otras voces alertan de potenciales problemas de privacidad, ya que obliga a los usuarios a tener más cuidado a la hora de compartir información en determinados círculos, alerta Search Engine Land. Como comentan en Gizmodo, «habrá que asegurarse de que las imágenes (ya sabes, ‘esas’ imágenes) estén debidamente etiquetadas y con el acceso restringido antes de que la abuela te vuelva a buscar».

 

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Google vs IBM :: Guerra de patentes

La compañía Google ha adquirido 217 patentes nuevas de la compañía IBM. Las patentes adquiridas cubren una gran variedad de servicios, desde tecnología wireless para móviles y widgets Javascripthasta patentes sobre videoconferencia y mensajería instantánea.

La relación entre Google e IBM continúa siendo bastante satisfactoria, sobre todo en el ámbito de las patentes de serviciosEl pasado mes de septiembre, los de Mountain View adquirieron más de 1.000 patentes, como parte de sus movimientos por fortalecer su estrategia. Y el pasado mes de julio también compraron 1.000 patentes.

Ahora, Google ha conseguido otras 217 patentes nuevas de IBM. La última semana de 2011, a Google le fueron concedidas 188 patentes y otras 29 solicitadas pero aún pendientes de aprobación.

Las patentes adquiridas por Google cubren una amplia gama de temas. Estas patentes hacen referencia a servidores blade, almacenamiento de datos en caché, balance de carga del servidor, rendimiento de la red, videoconferencia, administración de correo electrónico y mensajería instantánea.

Además algunas de las patentes cubren aspectos específicos sobre Internet, teléfonos y tecnologías de telefonía móvil.

 

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Siri de Apple :: El asesino de Google

El presidente de Google, Eric Schmidt, ha asegurado que el nuevo servicio de reconocimiento de voz de Apple, Siri, es una «amenaza competitiva» en el sector de búsquedas en internet. Incluso Schmidt citó a dos publicaciones que han asegurado que Siri es un «asesino de Google».

Estas declaraciones fueron realizadas por Schmidt durante la audiencia en el Senado sobre los supuestos abusos de poder del gigante de las búsquedas el pasado mes de septiembre, según recoge AppleInsider. El ex CEO de Google considera que el asistente personal Siri es un «avance significativo» en la búsqueda y podría representar una amenaza a la actividad principal de su empresa.

En ese sentido, Siri, comprado por Apple en 2010, salió a la luz en octubre como principal característica del nuevo iPhone 4S. El presidente señaló que «Siri es un desarrollo, un importante medio activado por voz para acceder a las respuestas a través del iPhone que demuestra la innovación en la búsqueda».

Competidores fuertes

Asimismo, el actual presidente de Google aseguró que su compañía tiene «muchos competidores fuertes» y a veces su empresa falla en anticipar la amenaza de esta competencia, ya que plantea nuevos métodos de acceso a la información.

En ese sentido, esta compañía compite con motores de búsqueda, tales como Bing o Yahoo!, con motores de búsqueda especializados como Amazon o eBay, con redes sociales comoFacebook y Twitter, con compañías de software como Apple o Microsoft, con aplicaciones móviles, entre otros.

Del mismo modo, el jefe de Android, Andy Rubin, rechazó Siri el mes pasado, pues no cree que los teléfonos «deban ser asistentes». Schmidt, por su parte, negó en una carta que Google tuviera una «posición dominante en el mercado de teléfonos inteligentes» apoyándose en un estudio que comparaba la tasa de éxito relacionado con la compra-búsquedas de palabras claves, situándolo en tercera posición.

Por otro lado, el informe actual ha demostrado que Android tiene la mayor participación en el mercado de los ‘smartphones’, con 43,7 por ciento en agosto. La diferencia procede principalmente de los ‘tablets’ de Apple, los cuales tienen ventaja en el mercado frente a los ‘tablets’ de Android.

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