El sucesor de Megaupload, colapsado en su estreno

El estreno de Mega, el nuevo servicio de almacenamiento en la red del fundador de Megaupload, Kim Dotcom, no ha resistido la avalancha de usuarios. Desde el sábado por la mañana hay problemas para acceder al servicio, que ofrece 50 GB de almacenamiento cifrado en la red para todos los usuarios o más capacidad si se elige uno de los planes de pago. «Nunca he visto nada igual. Hemos pasado de cero a un consumo de más de 10 GB de ancho de banda en 10 minutos» ha comentado Kim Dotcom en su cuenta de Twitter.

El lanzamiento ha coincidido con el aniversario del asalto de las autoridades neozelandesas a la mansión de Dotcom y el posterior cierre del servicio Megaupload, que las autoridades calificaron como «uno dos mayores golpes a la piratería».

El asalto y el cierre se produjeron a petición del gobierno de los Estados Unidos y causó un gran revuelo en la red. Tuvo también repercusiones políticas en Nueva Zelanda. En junio de 2012 fue considerado improcedente por el Alto Tribunal de Justicia del país y en septiembre el Primer Ministro se vio obligado a reconocer que el espionaje realizado sobre la persona de Dotcom suponía una violación de sus derechos como residente en el país.

Más seguro, menos rebelde

Kim Dotcom, sin embargo, no arriesgará tanto en esta segunda iniciativa. En Mega todos los archivos que suban los usuarios permanecerán cifrados y sólo las personas con las que voluntariamente hayan compartido sus archivos podrán acceder a ellos.

Esta medida, y un sistema de servidores repartido por todo el mundo, permitirá a Mega evitar responsabilidades en caso de que algunos de sus usuarios decidan subir material protegido por derechos de autor, como películas, series de televisión o música. La empresa podrá argumentar que no tiene conocimiento de qué está alojado en su servicio ya que el archivo se cifra en el ordenador del usuario antes de subir a los servidores.

A cambio Kim Dotcom advierte que el servicio, parecido a otros sistemas de almacenamiento en la nube como Dropbox o Google Drive, no mantendrá en secreto la identidad de sus usuarios si las autoridades lo solicitan y advierte en varias ocasiones de los peligros de subir archivos que puedan estar sujeto a leyes de copyright.

«Es un servicio más seguro pero menos anónimo», resume el portalTorrentfreak, especializado en el mundo de las descargas y que ha seguido el caso Megaupload desde los inicios.

Por ahora Mega sólo puede usarse desde un ordenador, a través del navegador web, pero Kim Dotcom ha anunciado que pronto habrá nuevas opciones como el uso desde plataformas móviles o a través de unidades de disco virtuales montadas dentro del propio ordenador, como hacen Dropbox y servicios similares.